Torneo Clausura 2012 - AFA - Primera División - Fecha 5
Rojo 5- Boca 4
El partido lo ganó el mejor jugador el plantel. El único que de mitad de
cancha hacia adelante tiene jerarquía. El partido lo ganó el Tecla. Godoy
(pobrecito Godoy, cada día juega peor.) se sacó la pelota de encima…iban
cuarenta y nueve minutos y medio e Independiente se agarraba del empate como la
pareja de actores de “Titanic” se aferraba
a la punta del transatlántico cuando se
hundía. Schiavi dudo en jugar o en romper al Tecla , y este , con la Doce de
fondo (que enmudecida y cagada vió los primeros segundos de la jugada, y por supuesto
también el “golcito”.) con una definición quirúrgica, resolviendo con absoluta sangre fría nos dió
esta gran alegría.
No sé. Hoy ( y manaña también, claro.) , festejá. Por supuesto, es un
resultado histórico, el resultado digo, no el juego. Un 5-4 entre grandes, en
un clásico, es histórico. Ahora, después del gol de Ledesma (como diría Walter
Nelson, “tremendo, espectacular el pase de Riquelme.”), después de ese gol, estábamos muertos. Te diría que
estábamos muertos ya en el tercer gol de Boca; un duro golpe para el ánimo, para la mentalidad deportiva, fue el gol que regaló nuestro arquero…
No te olvidés tampoco del gol que se come Silva posicionado literal y materialmente
debajo del arco, cuando estábamos 4-4. Pero bueno, asi es el fútbol, con una
pelota parada y con otra revoleada desde atrás le rompiste el invicto a Boca.
No es poco.
Hay muchas cosas para corregir. La defensa roja es horrenda. En los
centros, observá, marca en zona. No marca hombre a hombre, asi que cuando el
rival tenga un lanzador no solo de buen pie sino también inteligente como
Riquelme, no tiene nada mas que fijarse en donde están sus cabeceadores, estos
colocarse en zona donde haya jugadores del rojo poco aptos de arriba, y prepararse
para festejar.
Además, poner en la Boca al Ruso
Rodríguez fue casi un suicidio. Le patearon cuatro veces, y le hicieron cuatro
goles.
Hay que festejar, pero enseguida hay que ponerse a trabajar. Hoy , ya
hay que estar trabajando para no perder contra Belgrano. No nos sobra nada, mas
bien nos falta. Y no siempre vamos a jugar contra un Silva que nos perdone la
vida errando casi adentro del arco (me quedó en el bocho esa jugada, no me la
puedo sacar de la mente…)
Otro experimento fué el Malevo de “tres”. Todo lo bueno que hizo el
Malevo (centros, tiros libres.) todo lo que agredió a Boca , se lo compensó no
parando nunca ni a Gaona Lugo ni a Mouche, ni a nadie que fuera por ahí. Un
horror la defensa, y encima con el Malevo de “tres”.
Para mí, Cristian Díaz está verde para dirigir Primera. Lo fundamental
acá, después de ponerse en pedo, después de que nos abrazamos en la tribuna como
cinco minutos en el quinto gol, es recordar nada mas que una cosa: el partido
lo ganó el Tecla. Porque la actitud fue decreciendo, salieron con todo, se pusieron
dos a cero, la defensa empezó a crujir, el arquero a mandarse cagadas y
entonces los volantes ya no corrían para adelante cuando tenían la pelota,
toqueteaban en el medio. Después que Boca empató, con futbol físico y con
toques geniales de Riquelme, nos pasó por encima; luego del gol de Ledesma
estábamos noqueados. No hay que olvidarse de todo esto, porque hoy estás en
pedo festejando, bárbaro, dale, ponéte en pedo, pero mañana viene Belgrano o
All Boys y te ganan con un centro.
Después del gol de Ledesma los rojos fueron
para adelante por inercia, Boca se
desconcentró en la cancha, aflojó ( además la fiesta en la tribuna y en las
plateas de la Bombonera era tremenda.) empatamos con una jugada de pelota parada
(bien el DT ahí, ayer prepararon tres, y bien el Malevo porque tuvo sangre fría
para ordenarla, no se dejó arrear por Tuzzio.), y después llegó el golazo del Tecla.
No, amargo no, crítico. Amargo en este club significa de puertas para adentro ser crítico, o sea no alentar
irracionalmente a mercenarios, ni aplaudir a jugadores que tuvieron mas que
nada suerte. “Yo aliento al club, a la camiseta” te va a decir enseguida uno de
rasin. Alentar al club, a la camiseta, señor de la Guardia Imperial, me parece abstracto. La camiseta del
club se la ponen los jugadores en todo caso, y si estos no son tan
profesionales, y si estos solo de tanto en tanto te dan alguna
alegría, y si estos le hacen camas a técnicos a los que el Club después tiene
que pagarles el contrato completo, no , yo no los voy voy a alentar. Amargo no,
crítico. Si te va la “cultura del aguante”, de “alentar a los jugadores”,
entonces hacéte de rasin. En cuanto a los jugadores, alabo la jerarquía. Alabo
al Tecla Farías, que me permite con su calidad andar mañana con la camiseta
puesta por todos lados sin que ningún bostero se burle.
Mañana mi día es así: a las siete a.m me voy a trabajar con la camiseta
puesta. Seee, es histórico el resultado (no el juego, lo dije.), me pongo la
roja y salgo a tomar el 26. Luego daré clases de Lógica con otra remera que me
voy a llevar en la mochila. A las 16 horas, se suspende el festejo. Atención, a
esa hora es la reunión entre el tesorero rojo y los representantes del Tolo.
Está
decidido. Trabajo de 8 a 16. Luego stop y a conectarse con todas las redes sociales posibles esperando datos de la cumbre. Quien
te dice, este guiño, esta señal de la Lotería , por ahí reverbera hasta el
martes, y ese día podemos ver al Tolo vestido de rojo entrenando al plantel en Villa Domínico. Amén.
Saludos, que tengan una buena semana.
By J-Lez