¿Cómo puede
ser que el DT no ordene en los penales decisivos romper el arco? ¿Cómo pueden ser tan boludos los jugadores y seguir
pateando a la derecha del arquero que sacaba todo lo que le tiraban a ese
lado? ¿Cómo puede ser que Sánchez Miño vaya tan displicente a patear el penal
definitivo? ¿Cómo puede ser que el DT
deje que Benítez se haga cargo del primer penal?
Pocos se salvan del siniestro. Campaña que atajó dos penales. Rodríguez, Tagliafico
aunque haya errado el último. Y Figal también. Son jugadores a los que no fue necesario
decirles que anoche se jugaba una final. No fue necesario aclararles que era un partido vital para la institución
en la dura lucha por resurgir. Digo yo, ¿nadie en el vestuario lo va a
cagar a trompadas a Sanchez Niño por regalar medio palo verde? ¿Ese gil puede
hacerles perder plata a todos y nadie va a decirle nada?
Tengo las bolas llenas con Ortiz, ese perdedor, ese
triste. También estoy caliente con el siempre fuera de estado Cebolla Rodríguez.
¿Para qué ponen al Cebolla si no tiene explosión, si parece torpe, si parece
siempre cansado? ¿ Para qué? ¿ No alcanza con el año y medio año que ya nos
robó? Y, ¿cuándo van a darle una oportunidad a Albertengo? ¿Cómo mierda se va a
poner a punto si nunca juega?
Nos sacó de la Copa un pequeño equipo brasileño. Uno
inexistente. Es como que te elimine Ferro.
Más allá de que patearon los penales como el orto, el
segundo tiempo del Rojo también fue malo. ¿Saben una cosa? No quiero designar
más en adelante con el nombre de “Rojo” a este plantel. O por lo menos a varios
de este plantel. Esa caracterización es para planteles gloriosos. No para uno
que fue eliminado en menos de dos meses primero por Defensa y Justicia de la
Copa Argentina y luego por el Ferro brasileño de la Sudamericana. No podemos decirle
más “el Rojo” a este plantel. Hay que decirle en todo caso “Los errapenales”, o “los tristacios”. O directamente llamarlo
“Estos putos”.
En el segundo tiempo solo por el orto de Campaña no
terminamos 0-2 abajo. En el global, no podemos decir que fuimos superiores al
Chapecoense. Así que merecidamente quedamos eliminados.
Es hora de
que tres o cuatro jugadores hablen con el DT. Y le digan que así no se puede jugar más. Con este esquema
barcelónico, digo. Con ese toquetéo soporífero, previsible, sin profundidad. Y si no lo hacen los jugadores tendrán que
hacerlo los dirigentes. Ya que el DT parece un fundamentalista del sistema,
alguien desde afuera tendrá que volverlo a la realidad del fútbol argentino. Dos
de los tres volantes titulares no generan nada de fútbol, no queda nunca mano a
mano Vera por alguna habilitación de ellos. Y los que juegan de extremos no son
extremos, son volantes (Meza y Rigoni).
El arquero y la defensa zafan. Hay que reconstituirse
en el medio y adelante, con urgencia. Tiene arreglo eso. Lo que no puede
arreglarse es el frío de Sanchez Miño. A ese habría que devolverlo.
Van a ser días complicados. Por las cargadas y también porque, presumo, el DT no va a hacer
autocrítica. Ese combo solo logrará que aumente el dolor y la calentura.
¡ Corten!
Saludos.
By j-les