Torneo AFA –
Primera División 2016 – Fecha 4 –
Rojo 1 -
Gato 1
Cuando salgamos jugando desde atrás contra
Berguessio,López, Blandi, Romero, Alario, Belluschi, e incluso contra el
goleador de Boca Benedetto (ah no, cierto que no…), cuando los centrales y el
cinco se manden las mismas cagadas que anoche contra Gato, pretendiendo emular
al Barsa galáctico, vamos a perder, nos
van a empalar. El DT no lo quiere entender pero va a pasar eso, inexorablemente nos van a empalar, no van a
ortear. Encima la bola sale como nerviosa de todo ese toquetéo y pocas veces
llega limpia a los delanteros.
Si, es muy adrenalínico ver a Independiente. Sobre
todo cuando sos hincha y el equipo de Milito arriesga la pelota a treinta
metros de su arco. Después llega la angustia, cuando ves lo que cuesta generar
peligro o cuando se erran goles como el que perdió Ortiz.
Hay que cambiar el sistema. Además de generar situaciones
de gol para el rival con eso de salir jugando desde atrás, se desperdician dos buenos volantes como Meza
y Rigoni, que podrían jugar más cerca del área, no como extremos.
La verdad, el equipo luce mejor tirado atrás y
saliendo rápido por los costados que arriesgando, que toqueteando intrascendente
hacia los costados. A veces consigue meter algún centro peligroso. A veces. Con
el sistema Milito se genera poco en el otro arco y se desprotege el propio. Podría
jugar Independiente más corto, con cuatro volantes en el medio por ejemplo, con
Meza y Rigoni por afuera y con Ortiz-Rodriguez
como internos. Arriba, dos puntas. Una por afuera y otra por adentro.
Es fundamental que este corto y poco jerarquizado
plantel consiga recuperar a Albertengo. Era nuestro jugador diferente en los
tiempos de Almirón. Pellegrino lo llevó a un segundo plano y después se rompió.
Ese pibe tiene que volver. Y para que eso ocurra tiene que jugar. Ni diez
minutos lo puso anoche el DT. Espero que no sea por la boludez del sistema.
Lo único positivo es que no bajan los brazos. Tratan
de acorralar al contrario para empatar. No como con Pellegrino. Por eso los
aplausos (pocos) del final.
Fui temprano a la cancha, para ver a la Reserva. Como
siempre, el periodismo partidario exagera. En muchos programas oí hablar de
cracks, de Cañete, de Alvarez, del 9, etc. Bueno, no vi ningún crack. Estaban
del otro lado los pichones de cracks en todo caso. Eran el 7 y el 10 de Tigre.
Miren, el 7 a Martínez (si, a ese que tanto hinchó las bolas Milito para que
venga) lo pasó como 18 veces durante el partido. Todas las jugadas de gol de
Tigre en Reserva vinieron por el lado del momia Martínez. Debe ser una momia
femenina además el hijo de puta. La Reserva perdió 1 a 0. No hay ningún crack
ahí. Crack era Bochini, crack era Gustavo López. El Kun es crack.
El miércoles en Brasil, cueste lo que cueste, hay que
ganar. Porque si no se acaba el año para nosotros. Espero que el DT lo
comprenda. Y que no se le caiga el sistema.
Saludos.
By j-les