COPA
SUDAMERICANA 2016 –
Rojo 1 –
Lanús 0
Una de las cosas más lindas que tiene el fútbol es
cuando ganás y el rival se va caliente. ¡Como estaban esos helados muchachos
granates anoche! ¡El que estaba peor era
el llorón de Acosta!, y Almirón también. Vino a ganarnos ese hijo de puta. Se fue
muy caliente. Con todo ese humo que vende el Comandante, su equipo no pudo
hacernos un gol en dos partidos. Tenía las orejas coloradas Almirón, por la
ira. Tenía los ojos inyectados con rojo, contó un dirigente en la radio. El
asunto es que todos esos putos y 2000
más que no pudieron llenar la tribuna visitante, se fueron bien calientes de
Avellaneda.
Ya sé que no somos una tolva de fútbol, ya sé que
llegamos una sola vez en todo el primer tiempo. Pero es difícil jugar contra
Lanús. Tenés que jugar a destruir primero y luego a tratar de llegarle.
Estuvieron perfectas casi todas las contenciones. Desde la Erico Alta se vio a
un equipo corto, en el que corren todos. Gritamos mucho el gol de Benítez.
Mucho.
Te puede llegar por varios lados Lanús. Por los
laterales, por los puntas, por el medio. Perdieron media distancia porque Ayala
se les fue; también extrañan al paraguayo Gómez que ahora juega en Milán. Pero
tenés que jugar muy concentrado para que no te emboque el granate. Porque es un
equipo con muy buenos jugadores. No es poco haberle ganado dos veces seguidas
al campeón.
Rigoni y Benítez jugaron muy atentos en eso de tapar, de obstruir a los laterales de ellos. Corrieron
con ganas, siempre volviendo con Velázquez y Gómez, no los dejaron trepar
libres. Se armó un triángulo además muy efectivo: Figal, Cuesta y Rodríguez.
Por el centro de la defensa ese triángulo disolvió todos los intentos de los lanuseros. Además Tagliafico se comió
a Acosta.
No pidan peras al olmo, no pidan que Toledo sea
Clausen. Gana y pierde, Toledo.
Bien el Marciano, que no dejó solo en la marca a
Rodríguez, y también jugó.
Vera, muy bien. Juega; molesta, corre a los rivales; y en un
momento estaba robando bolas como si jugara de cinco cerca de nuestra área.
A Barco no le pesó jugar de entrada, al contrario, es
el que abre la bola para Rigoni en la contra que terminó en el gol de Benítez.
A Campaña hace 4 partidos que no le hacen goles.
En suma, falta el fútbol quizás, no hacemos goles con
25 pases antes, pero los once corren, los once se matan. Esto no pasó con
Almirón ni con Pellegrino. Es un gran avance. Y eso que el plantel está corto,
sino daría para ilusionarse más.
Esto es partido a partido. En el torneo viene Quilmes,
y en la copa Chapecoense de Brasil. Si bien el campeonato local no clasifica a
ninguna copa () por lo menos en esta parte del año) es lindo verse puntero. Sin
embargo, como somos más coperos que de cabotaje, y la Sudamericana además abre
puertas a otros títulos internacionales, la sensación en la cancha después de
empalar a Lanús era: Milito, Mariscal, genio, hay que tratar de seguir
avanzando en ella.
Otro tema, que imagino tiene mal a todos. El Rojo pone
a punto al Cebolla, lo afina, lo
desgrasa, la selección uruguaya lo pide, lo usa, y después el maestro
Tabarez lo rompe. Ganando Uruguay 4 a 0 a los paraguayos a los 10 minutos del
segundo tiempo, Tabarez dejó en cancha al Cebolla hasta el final. Tres días
después no pudo terminar el partido contra el Tomba. Por suerte los estudios que le hicieron a la
tarde del lunes confirmaron que no es desgarro lo suyo, sino una fuerte
contractura en uno de los gemelos. Gemelo y sóleo izquierdo. Gracias, Tabarez.
El jugador también tiene culpa, porque debió consensuar con el DT uruguayo para
salir si el partido venía tranquilo. Ya sé que el jugador prefiere matarse por
la celeste y no por la roja, en caso de tener que elegir. Pero el sueldo (caro,
uno de los más altos de Argentina) se lo paga Independiente.
Bueno, a disfrutar esta victoria ante el campeón. Por
lo menos hoy y mañana. Ya habrá tiempo de pensar en Gilmes. Aunque claro, la
mente de todos está puesta, creo, en pasar a Chapecoense.
Saludos.
By j-les