Octavos de final.
Rojo 4 - Deportivo Iquique 2
Pudo ser un terremoto para los chilenos (otro más).
Pudieron comerse seis (o siete). Pudieron volverse al “Pasillo” con la canasta
llena. Pero la “actitud spa” que tuvo el Rojo durante el segundo tiempo los
dejó con las esperanzas casi intactas de clasificar. Boludeamos y nos
descontaron dos goles. El problema es que tenemos que definir la serie en la
altura, en Calama, y dos goles de diferencia parecen no ser tanta diferencia.
El cambio por Nery Dominguez no lo entendí. Es
evidente el desequilibrio que se produce cuando no está el doble cinco
Nery-Torito. Pondría a Benítez de entrada y no a Meza. No sabemos de que juega
Meza. Mejor dicho, jugó en tantos puestos (y no tan bien) que no reconocemos un
especialidad concreta en él.
Más allá de todo eso, cuando se hicieron las cinco de
la tarde y llovía en el centro porteño, cuando tuve que definir si encaraba más
tarde para la cancha o no a pesar de la humedad y mi reciente bronquitis,
pudieron más las ganas de ver ao vivo al equipo de Holan. En la B (y unos cinco
años antes de ella también) iba a ver al
Rojo por los símbolos, por el club, por el escudo, por la historia. Anoche fue
distinto. Holan nos devolvió las ganas de ir a la cancha por el fútbol del
equipo. Así que a las 20.15 horas ya estaba en las inmediaciones del Puente Agüero.
Creo que a miles les pasó lo mismo.
Nos fuimos de la cancha preocupados por la diferencia
de gol y por la siesta que se pegó el equipo durante el segundo tiempo. Luego
de un asombroso primer tiempo, casi perfecto, vino la siesta.
La mejor noticia del día es que rasin vendió a su
mejor jugador: Acuña. La peores noticias son las ofertas que Ayax y Zenit
hicieron por Rigoni. Si él se va, se van
12 goles. Habría que retenerlo y por lo menos que juegue un semestre más
acá, hasta que ganemos algo. Para mí
la oferta es baja, nueve millones de euros por un pase del que Independiente solo
cobraría el 50 por ciento. Como saben, el otro 50 lo tiene Belgrano, el Rojo lo
quiere comprar pero siempre se frustra la operación. Rigoni es un jugador de 15
millones de euros. No puede valer menos que Pavón, es mucho más jugador que Pavón, le pega con
las dos, es goleador, etc. El desafío nuestro es ganar algo, sin Rigoni va a
ser difícil. No quiero ser únicamente “el equipo espectáculo”, quiero ser campeón. Boca se reforzó sin
vender, River también, Lanús no largó a ningún referente. ¿Nosotros que vamos a
hacer?
Ah, gran partido de Fernández anoche. Y de Franco,
también. Señor por favor, que no vendan a Rigoni. Y que llegue un buen 10, de jerarquía.
Que llegue Zelarayán.
Saludos.
By j-les