La noche menos pensada...


Fue tremendo el final del partido en el Fortín velezano. La mitad de nuestra gente lloraba. La otra mitad se abrazaba. Cuando querías arrancar de nuevo a cantar, estabas totalmente afónico. No, disfónico no. Afónico. Terrible final. Hermoso.

No puedo analizar nada. Los que van a la cancha saben que una de las dos hinchadas que menos cantan en la Argentina es la de Vèlez (la otra es la de Lanús.) Son amargos y puteadores. Además, podría morirme dentro de cien años, y seguramente nunca habría visto esa cancha llena con hinchas de Vélez…

Era el año 1977 y yo tenía un compañero de la JP Lealtad, el Pollo Santoyani, que vivía en Versailles. Siempre que pasábamos caminando por Juan B. Justo el Pollito decía lo mismo: “mirá que cancha les está haciendo la dictadura a estos hijos de puta, todo para que España juegue de local acá en el Mundial”. Ibas caminando por Juan B. Justo como viniendo de La Paternal,  y a la altura del Barrio Kennedy podías ver por un lado las máquinas que reconstruían el Fortìn de Vélez, y por otro  las que ya levantaban  las autopistas de Cacciatore. Son amargos. Cantan (y  encima no se los escuchá bien.) solo cuando van ganando. No saben ni cargar al rival. No los soporto. Ni siquiera tienen un clásico. Se creen River. Dediquè nada mas que 30 segundos de la fiesta final a mirarlos…estaban como en un velorio.  

Si, coincido. Lo de Velásquez fue tan espeluznante como es un vaso de leche para el perfecto borracho. Una irresponsabilidad. Dejar a tu equipo con diez faltando setenta minutos para terminar el partido, jugándose el descenso  y encima contra Vélez en Liniers, es una irresponsabilidad que pudo costarnos todo, incluso la renuncia del técnico. Un gran pelotudo resultò ser este pendejo. Posiblemente quedó mal de la cabeza luego de que se le cayera el pase al Genoa. Anduvo por allá mas de treinta días, con euros en el bolsillo y tanas del brazo. No puede olvidarlo, parece. El plantel quedó liberado hasta el martes, pero este pibe tendrá que presentarse hoy en Dominico a entrenar con la Reserva por orden del Tolo.

 Fue muy desgradable el momento de la expulsión de La Avispa. Estás en la cancha pese a todo, pese a que los amigos y cada desconocido te dijeran durante todos los días de la semana que te ibas a comer por lo menos tres con Vélez, estás ahí alentando, sufriendo, ¡y que de repente este pendejo se haga echar a los 20 minutos!, te sentís muy anormal, muy angustiado y decepcionado;  te ves sin salida, te ves en el Nacional B.  Encima el Tolo sacó a Miranda en vez de hacer salir a Fredes. En dos minutos estuvimos con un jugador menos para todo el partido, y sin uno de los pocos pibes que generan fútbol en este discreto plantel.

Tula, Mancuello, EL Ruso, Godoy, Morel, mostraron compromiso con la situación. Farías sigue en deuda. Fredes... El Tolo salía del banco una y otra vez en el primer tiempo para putearlo. En el segundo tiempo Hernancito defecó un par de veces, como cuando le regaló la bola a Gago con el equipo mal parado atrás. No marcaba ni jugaba, Fredes...

Cuanto pelotudo que nunca va a la cancha te dice amargo porque sos del Rojo…Hoy, la gente…otra vez todo muy conmovedor….Vean, hay pocos tipos cincuentones como yo en la popular…tengo que cuidar el viejo corazón…es mucha la adrenalina, la angustia, y muy emocionante fue hoy la liberación , la catarsis del final.

Te digo dos cosas mas y me voy. Cuando conseguimos ganarles allí a estos putos del Fortín, siempre salimos campeones o hacemos una gran campaña. Así que, como digo siempre, no nos den por muertos. Lo otro es muy simple: cuando pinta la adversidad y hay que ganar, siempre ganamos. Cuando fue necesario ganamos en todos lados, en el Maracaná, en Tokyo, en el Olímpico de Roma, en Porto Alegre, en Córdoba. Tiene la poronga muy larga Independiente, tiene historia,  y no se va a ir a la B asi nomás aunque los Arévalos, los Soutos, los Liberman, los Vignuolos, lo quieran profundamente, con toda el alma…

Nave interestelar Red Knigth. Bitácora de vuelo. Febrero 17 de 2013:  “La nave continúa sin novedad su camino hacia Descenso, la enorme masa astronómica que chocaría ahora en 17 semanas contra el Planeta Independiente. La intención del capitán de la nave y de su tripulación es destruir a Descenso. Hoy, gracias a una atrevida maniobra del sargento primero de infantería galáctica, Cristian Tula, nuestra nave pudo dejar atrás a los fortiners, un temible pueblo que habita el Planeta Linierso.

Esperamos acciones hostiles alrededor del próximo domingo, cuando orbitemos el planeta de los Mogornianos, el planeta Racing. Se trata de un planeta habitado por seres muy poco inteligentes (en su mayoría inmigrantes estelares provenientes de la galaxia BOBO. ) obstinados en fracasar una y otra vez en toda ocasión que nos toca enfrentarlos. Su emperador es Mogorno, ex bufòn y ahora rey, que vende a sus mejores soldados (Centurión, Hauche, Viola) a otras federaciones del universo justo cuando está por ganar una guerra. Es conocida esta civilización por la constante mala suerte que persigue todos sus actos. Por ejemplo, Sky, la empresa que auspiciaba el planeta, quebró. También les ocurren cosas muy mufas a sus ciudadanos como caerse y ahogarse en piletas, o quedar fulminados por rayos que caen al lado de ellos aun cuando exista una probabilidad de una en un millón de que eso ocurra. Cuando habitantes de Racing estuvieron en el Planeta Tierra y ganaron un campeonato de fútbol en el país llamado Argentina, allá por el 2001, enseguida se desató en esa Nación Estado la peor de las crisis económicas que le tocó sobrellevar en toda su historia. Debido a los informes  que advierten sobre la existencia de efluvios o energías muy negativas, en lo posible trataremos de mantenernos a distancia de Racing y sus habitantes. En todo caso nuestro Primer Oficial Científico a bordo, Daniel Gastòn Montenegro, ha sido debidamente notificado e instruido por el  capitán del Red Knigth,  Amèrico Kirk Gallego, para encargarse, si resulta necesario, de eliminar toda amenaza que provenga de ese planeta. Stop”

 
Saludos. Que tengan todos una gran semana.

by j-les