No tienen gas, no tienen luz, pero lo jugaron como una final.


Otra noche negra en esa cancha de mierda, contra ese club de mierda, contra ese “7” llorón que tienen. Más allá de eso, hay que reconocer que nunca, ni el DT ni los jugadores supieron encontrarle la vuelta al muy buen planteo de Zubeldía.
Tuvo quince días para preparar el partido contra el Rojo y los aprovechó muy bien. En cambio en Independiente se profundizaron los problemas que en los últimos partidos fueron notorios. Por ejemplo, la insistencia en hacer jugar a Romero en una punta. Además, Bustos siempre solo por su sector y poca marca en el medio. LO PREOCUPANTE es que si no jugamos como nosotros queremos, si el partido queda planteado como para que no tengamos nunca la pelota, NO SABEMOS QUE HACER. Y peor aún, empieza una especie de resignación en el equipo; el partido sigue y todos nos damos cuenta que el gol rival está al caer. 
Además , siempre en esas canchas que son jodidas para el Rojo, últimamente salimos sin trabar con la cabeza, ¡eh!,  como ayer en Lanús o la otra vez en Tucumán. Menos Bustos, todos los que jugaron anoche estaban en estado de displicencia, como si pensaran más en las vacaciones que en pelearle la Superliga a rasin.
Está bien, jugar cada quince días, como pasa solo en Argentina, quizás afecte rendimientos, quizás te quite ritmo. Quizás. No se notó en el plantel de Lanús. Se tomaron este partido como una final. Se propusieron arrancar con victorias justamente desde este partido. Y lo lograron. 
Lo que veo es que, se insiste con el esquema de dos puntas y el “9”, lo cual no estaría mal sino fuera porque a Silvio Romero no le sienta eso. El gordo ni encara, ni vuelve con el lateral cuando este pasa al ataque. Lo matás haciéndolo retroceder. No pueden jugar de “todo” ciertos jugadores.
Mal control el de Silva en el gol lanusero, ¡que va hacer! Por ahí lo sorprendió el pase de Campaña.
En el medio, lo dicho, es o el Tucu o Gaibor. Los dos juntos no. Falta equilibrio ahí. Nunca hubo otro volante como el Torito, fue una gran cagada dejarlo ir. Al menos hubieran traído a Marcone. La verdad es que el chileno Silva, por ahora, casi te diría que es puteable. Es una especie de nuevo Diego Gavilán, aquel paraguayo que trajo Islas en 2009. Después nos inhibió encima , el hijo de puta. Decían que había sido el segundo paraguayo en jugar la Premier League. Era horrendo. Silva empieza a parecerse al paraguayo. Que vuelva Calello en vez del chilote. Por lo menos Calello es del Rojo. 
Una lástima perder contra ese club de mierrrrda, en esa cancha de mierrrda y contra el 7 llorón...Por hoy, que no se hable más. Y que pronto llegue el domingo. 
Probar la línea de cinco defensores, recuperar las ganas, correr, ir a muerte en cada bola, cogerse a Boca el domingo. No les queda otra. 

Saludos
by j-les