San Martín de San Juan 0 - Rojo 4
Nosotros, últimamente, o somos Clapton, o somos los violeros
de La Berisso. O grandes músicos, o sordos. Ayer fuimos Eddie Van Halen, fuimos
Würzel.
Ayer se nos paró de vuelta. Sobre todo en el segundo tiempo.
Hablando de música, fuimos Penetieso Blues (como se llama aquel tema del Carpo). Después
del segundo gol, San Martín de San Juan y Gorosito desfilaron en microtanga
delante del Rojo.
Otro buen partido de Franco. Los periodistas que buscan
participaciones en los pases estuvieron toda la semana hablando de Claudio Paul
Spinelli, el as sanjuanino. Bueno, Franco
se lo devoró. Figal, hasta la cagada que se mandó no había fallado. Bien Bustos
(hay que blindarlo si el Bayern Munich viene por él, hay que hacerle un
contrato nuevo como rasin a Martínez, y aumentar la ridícula cláusula de salida
que tiene, que es de cinco millones de dólares). Bien Fernández asistiendo,
ojalá se convierta de una vez en el jugadorazo que siempre amaga querer ser. Incansable
Gigliotti, aunque erra a veces goles no sé si por displicencia o por inhabiidad.
Sigo. El Galgo juega donde lo pongas. Presionó al otro viejo que estaba en el
partido, a Prosperi, le sacó la pelota y así nació el primer gol del Rojo. Sigo.
No puteen más a Benítez. Ayer en las redes sociales lo comparaban con Fredes. A
ese hijo de puta le chupaba todo un huevo. El Balde Benítez pide perdón cuando
se manda cagadas. El perfil de Fredes era parecido al del Ruso, es decir: mediocre
futbolísticamente hablando, sin huevos y asoretado. Balde pide perdón, reitero,
y ahora además la mete, trata de jugar, vuelve y quita. Aplaudamos entonces. No
ovacionemos al Balde (y menos de pie) como si fuera Bernao, pero tampoco seamos
indiferentes. Sigo. Exquisita asistencia de Gaibor a Brian Romero en el cuarto
gol. Sigo. A Meza lo cagaron a patadas, sin que Delfino haga nada.
Bueno, terceros en la Superliga (y con un partido menos). En
zona de clasificación a la Libertadores 2019. Lamentablemente se viene otro
maratón de partidos y escuché que probablemente Holan haga rotación el domingo
contra el Bicho. Sino, daba para mirar de reojo a Boca todavía. Si le ganamos al
cuervo quedaríamos a ocho puntos de Boca, y hay que jugar contra ellos en
Avellaneda. Pero la rotación es entendible porque se viene “EL” partido. Será
el jueves 15 de marzo contra Millonarios en Avellaneda. El único verbo posible
relacionado con el fútbol para esa noche (y aplicable a Independiente) es ganar. No vamos por Boca. Vamos por la
octava. Siga así, Rojo querido, como anoche.
Saludos.
By j-les