Si el Rojo pierde en el Florencio Solá el viernes
¿renunciaría su presidente? Lo infiero de algo que escuché anoche en Campanas de Infierno, uno de los mejores programas radiales partidarios del Rojo (AM 990 , de lunes a viernes a las 23 horas.) El periodista Borsa no lo afirmó, solo lo infiero, repito. Sería grandioso.
Por supuesto que la divisa, los
colores, están por encima de todo, pero dejáme decirte que si este infeliz,
este ineficaz total, este muñeco maldito, este artefacto de los medios se va el
viernes porque hay derrota, yo firmo. No pasa nada, nos deshacemos del engendro
y todavía quedan 14 fechas para ascender. Yo firmo. Porque Cantero es la
disolución, porque Cantero ya empeoró lo de Comparada. Cada minuto que pasa el
club bajo su presidencia se acerca más a la dispersión, al cese de actividades,
al no funcionamiento. Los partidos jaBi los mira desde la Bochini, escondido,
con dos policías que lo acompañan a todos lados. No pudo entregarle ni la plaqueta
de despedida a Milito. Toda la multitud de la cancha espera secretamente que
aparezca en un evento así para putearlo en público. Es infeliz para el fútbol
pero bicho en la vida, jaBi. No se deja ver. Sabe que una puteada masiva, una
silbatina, un repudio multitudinario lo acaba. Se esconde.
Como sabemos, las masas del fútbol
somos cambiantes. Ayer decía que el Rolfi es jerarquía, hoy digo que pateó el
penal contra Huracán como si fuera un quemero. Ayer decía que gracias a De
Felippe estamos en los puestos de
ascenso y hoy, que no tiene bolas para sacar al quemero, a Tula, etc, y que si
viene Gareca, lo cambio encantado a él
por De Belippe. Así que entiendo perfectamente la postura de Cantero, la de
mantenerse en el cargo esperando irse dignamente con el ascenso y la colocación
de 2000 plateas nuevas. Pero, jaBi no contaba con el deterioro, con el
empeoramiento de todas las circunstancias negativas heredadas, y con el
surgimiento de nuevas cuestiones gravísimas, más negativas aún que las
anteriores, generadas por él y su nefasto séquito. Al menos en las bochas
quizás, hay problemas en todas las capas del club. No andan bien ni las máquinas
del gimnasio. Querés cambiar la velocidad de la cinta en una de ellas y recibís
una leve patada eléctrica, como me contaba un socio en la cancha la otra vez.
Independiente pagó con la B todo el
humo antibarras que vendió este tipo. Que de las barras se ocupe el Estado, que
para eso tiene el monopolio de la ley y de los medios de coerción legales y legítimos
(Fuerzas Armadas, Gendarmería, Policía Federal, etc.) Cantero es un soberbio (y
pelotudo) que, direccionado desde algún lugar o no, creyó poder resolver los
problemas de la violencia en el fútbol argentino. Independiente se fue la B y
quedó destruido económicamente. La venganza fue terrible. Señor A.D, por favor consígame
una camiseta de Banfield para ver el partido.
SALUDOS
By j-les