COMO EN EL 86

Vuelvo a ser hincha de la Selección. De estos dos, de Maradona y Bilardo se puede decir o pensar cualquier cosa, menos que son fracasados. Estos tipos ganaron todo, y hoy cuando los escuché en radios y televisores no pude dejar de recordar aquel Mundial del 86, o el partido que le ganaron a los tanos en el 90, o el gol de Caniggia a los macacos. Ya tengo casi la misma sensación de imbatibilidad que todos, creo, tuvimos en el mundial de México a medida que pasaban los rivales y aquella selección los trituraba.
Vi, recuerdo, la semifinal del campeonato Mundial del 86 en la amarga Montevideo. Tenía una novia brasileña que vivía allá, en las afueras de la ciudad, en un balneario que se llama Shangrilá. El día que jugábamos contra Belgium me llevó a Montevideo hasta la casa de unos amigos de ella que vivían en el Barrio La Comercial. La casa, conforme se acercaba la hora de iniciación del partido empezó a llenarse de uruguayos que me saludaban cordialmente, pero que yo nunca dudé ni por un momento que iban a mano de los belgas. Es resentido el uruguayo con nosotros, futbolísticamente hablando, je. Nos odia. Futbolísticamente hablando, je. Encima llegué a los pocos días del gol de Pasculli que los dejó mirando el Mundial en el que ya la fracasada celeste no participaría. Bueno, el asunto es que había como diez varones y cuatro o cinco mujeres orientales en la casa, que hacían notoriamente fuerza por los belgas (sino no habría estado con uruguayos, porque está en su naturaleza la antiargentinidad, futbolísticamente hablando, je). Yo sabía internamente que ganábamos esa vez, pero, por las dudas me atajé diciendo que ya estábamos hechos al haberle ganado a los ingleses, que después de las Malvinas bla bla bla. Y agregué: "también estamos hechos por haberles ganado el clásico a ustedes, claro", "uruguayos putos, fracasados en todas las cosas", no, no, esto último lo pensé pero no lo dije.
El primer gol de Diego lo grité fuerte en aquella casa del tranquilo Barrio La Comercial. Pedí perdón sinceramente emocionado (por Argentina, claro) y seguimos mirando. Mejor dicho, seguí comiendo mas tranquilo gutifarras con Pilsen mientras hablaba un poco con la uruguaya Jackeline, la única oriental gentil y simpática que había allí.
En el segundo gol, delante de esa pantalla y delante de esos hermanos uruguayos, me saqué. Se debió escuchar el grito profundo, el grito cavernícola de "goooooollll, goooooll puuuutos !!" en toda la pequeña y esa vez muda Montevideo. Y enseguida dije también casi llorando: " ¡¡ gol argentino carajo !! gol de Diego, Dieguito".
Mi novia Ligia miraba aterrada al cavernícola, y los hermanos orientales se deben haber quedado bastante calientes. Cuando me despedía de todos además les dije, "no, vó, me voy a la Argentina a ver la final. Va ser una fiesta vó, mírenla y piensen en mí, je" Encima,por las dudas, como para que me tuvieran un poco mas de asco, como para que me odiaran otro poquito (yo sabía que despectivamente me llamaban "el porteño Jorge") asi como al pasar, en el refrigerio a un grupete de ellos les dije que "la plata que se mueve en la provincia de Buenos Aires es la suma del PBI de Uruguay, Chile y Paraguay juntos, je".
Después me vine con Ligia para acá, y en la final deliré con el gol de Burruchaga a los tanques alemanes, y me abrazé con mi vieja y mi viejo y todo el barrio, como vos también debés haber hecho.
En fin, quiero decir que la divisa de estos dos, la síntesis de lo que hicieron hasta ahora Maradona y Bilardo debería decir: DIERON GLORIA Y EMOCIONES AL FÚTBOL ARGENTINO.
En cambio, mire usted que diferente que sería hoy el epitafio de Messi por ejemplo: "ERA UN PIBE QUE GANÓ MUCHA PLATA EN EL FÚTBOL" diría el mármol de este boludito, cara de nada, amargo y pechazo.
Gloria, emoción...Eso que no te dan los fracasados, los intrascendentes actuales como Zanetti, Cambiasso, etc.
¿ Hubo otra tarde acaso de fútbol nacional, de fútbol no partidario tan mágica como la tarde de los goles a los ingleses ? ¡¡ Que bueno fué vivirla !! El segundo gol de Maradona por ejemplo... además del asombro y de la locura que me produjo, lo recuerdo porque mi viejo estuvo delante de la pantalla agarrándose la cabeza y exclamando durante dos o tres minutos "¡ mirá lo que hizo Diego, mirá lo que hizo Diego, pero mirá lo que hizo Diego !"
Saquen las banderas futboleras nacionales muchachos, porque que estos dos tipos no te dejan a gamba, seguro que habrá fiesta, emociones, y Gloria otra vez...
Perdió el Rojo. En la cancha ya empiezan a decir que Santoro es un cagón, que Santoro es esto, que Santoro es lo otro. Para mí, los jugadores que tenemos, los jugadores acabados, inútiles, mediocres, discapacitados, las lacras de nuestro actual plantel, NO SIRVEN PARA NINGUNA TÁCTICA. A ver si los dirigentes se dan cuenta de eso y limpian de una vez a Fredes, Ledesma, Mareque, Rodríguez, Higuain, Pusinero, Gandín, Herrón, al tarado de "Sosita", al Tonti Ríos, a Luna, etc.
Perdió Independiente otra vez. Anduvieron bien Wittor y Garacoche, también el Patito Rodríguez.
Perdió el Rojo pero la noticia, claro, hoy es otra. Conmoción. Gregorio Ríos, el asesino intelectual de José Luis Cabezas ( condenado a 27 años ) quedó en libertad condicional. En la agenda de los medios, mañana y por varios días, espero que el tema ocupe tantos minutos como los que van a dedicarle a Diego y al Narigón. Saludos.

by j-lez