¡Que cosa!, ¡como son algunos periodistas! Por ejemplo
ese Martín Arévalo, que trabaja en varios medios, dice que la presión que la
gente les mete a estos jugadores por haber perdido tres finales los hace jugar
mal. Le echa la culpa a la gente, a esos que no comprenden que con llegar a las
finales ya alcanza, que perderlas no es fracaso. ¿ Pero cómo no se murió
ahogado todavía ese hijo de puta, si solo respira los gases intestinales de los jugadores de la selección y de Boca? Que dóciles son algunos medios con el
Jefe Mufa por ejemplo, ese viejo que corre de atrás a todos los rivales y que seguramente es el
verdadero técnico de la selección.
Por suerte Bauza reaccionó (algo, muy poco) y “El Muralla”
Zabaleta no jugará contra Colombia. Dicen que tampoco jugaría Higuain, ese
soberbio, ese fracasado serial con la camiseta nacional. Es tan fracasado, tan
perdedor, era el candidato ideal a vice de Hillary
por ejemplo.
¡Que camarilla nefasta es la de estos jugadores
carentes de huevos! Y mejor no hablemos del 10. ¿Es verdad que el 10 no quiso
ir a Venezuela? Que bien vendrían esos 3 puntos ahora, ¿no? La FIFA, únicamente en los partidos importantes de
nuestra selección, dispondría que en los tiros libres que sean para la
Argentina cerca del área, la barrera rival tiene que agacharse. Así, por lo
menos un puto disparo del 10 quizás vaya
al arco. No me rompan las bolas, yo soy de la época en la que el 10 era el
Diego, y adelante había delanteros heroicos como el Cani por ejemplo, que dejaban afuera de un Mundial a los
putos de Brasil. Para mí siempre fueron eso al fútbol, los putos de Brasil.
O sea, los respeto, pero nunca me voy a sentir inferior. Nunca. Con el Rojo por
ejemplo los orteamos varias veces, allá
y acá. Al Gremio, al Sao Paulo, al Mengo, al Cruzeiro, etc, les pegamos de
locales o de visitantes altas, profundas cogidas. Y jugando por Libertadores ¿eh?, jugando
semifinales, finales, no amistosos… Hasta el jueves pasado, hasta que Los
Amigos de Messi no pusieron huevos, hasta que dejaron jugar a Neymar sin
meterle ni una buena murra, sin clavarle un codazo en la boca, para que sangre sin las paletas delanteras a los cinco minutos ya de empezar el partido (todos ustedes
vieron, me imagino, como menos Funes Mori, los demás lo agarraban patéticamente
de la camiseta a ese putín) hasta esa vergüenza nacional decía, el historial global de partidos entre
Argentina y Brasil estaba 37 a 37.
Yo recuerdo grandes batallas de equipos argentinos
contra teams brasileños, recuerdo al Rojo humillando al Gremio en Porto Alegre
por ejemplo; al Rojo dando la vuelta en el Maracaná; al Rojo y una hazaña en la
Libertadores haciéndole tres goles al Cruzeiro; al Rojo ganándole al Santos de
Pelé, sí, Pelé, ese que debutó con un garoto.
Y supongo que los de Boca se acuerdan de las suyas, de sus hazañas, de sus
combates con los brasileños, supongo que los de Boca se acuerdan como Schiavi
marcaba a los brazucas, y así
sucesivamente.
Basta de hablar de estos mufas. Una sola cosa más, si
le ganan a Colombia voy a seguir pensando igual acerca de todos ellos. Estamos
bien jodidos, porque a sus amigos periodistas varios de esos fracasados
nacionales les estuvieron declarando que “ahora vienen todas finales”. Cagamos,
dejen de ahorrar para viajar a Rusia y
preparen el viaje a Quatar. Porque Los Amigos de Messi le ganan a Bosnia, a Irán, a Venezuela, a Holanda
con penales, pero nunca ganaron finales.
El Rojo juega contra CASLA el domingo 20 a las 17
horas. Nos vemos en la cancha.
Saludos.
By j-les